lunes, 26 de noviembre de 2012

CXM LAUJAR DE ANDARAX

El sábado nos desplazamos a este pequeño pero encantador pueblo a la falda de Sierra Nevada en plena Sierra Alpujarreña de Almería para correr la última prueba de la Copa de Andalucía de Carreras Por Montaña. Estaba obligado a correrla debido a que el viaje que hicimos a Venecia me coincidió con la tercera prueba, y ya que me había pegado el tostón de hacer Atarfe y los Guajares no iba a desperdiciar la oportunidad de hacerla.

Llegamos con tiempo la tarde antes y nos pusimos a hacer algo de turismo, comprar mantecados y roscos de vino (tremendos...), miel de flores, visitar la fábrica de embutidos de la zona y dar un paseo por el pueblo para sacar el dorsal y cenar algo por ahí.

La incógnita era cómo responderían las piernas después de la semana que pasé para recuperarme tanto física como mentalmente del varapalo que me creó la carrera de Jarapalos, rodajes suaves, mucho estiramiento y coger la bici como vía de acumular tiempo sin que las piernas sufrieran han sido la tónica predominante estas dos semanas.

Para esta carrera he preguntado mucho y me había estudiado a la perfección el perfil de la carrera, pensando que quizás se adaptaba mejor que ninguna a mis características como corredor. La estrategia era la que luego se plasmó en el guión:

La salida se dió a las 10:00 de la mañana y los primeros 5Km eran de autopista forestal, carril ancho, con algunas pendientes duras y algun sendero para unir una pista con otra sin ninguna dificultad; decido ser yo el que marque un rítmito dentro de un pequeño grupo de 5 corredores, todos ellos por delante mía en la copa e incluso dos de ellos habían acabado jarapalos en 21 y 27 posición de la general. Así que hasta el primer avituallamiento fuimos todos juntos.

Hacía calor así que esta vez paré concienzudamente a beber 3 vasos de agua-isotónica y reanudamos la marcha esta vez por un terreno más duro y abrupto, cortafuegos, senderos empinados y castaños desflorando marcaban el paisaje donde lo único que podías ver era la punta de tus zapatos de lo empinado del lugar, el grupito se me despega unos 15" al coronar en el km 9 y afrontamos una bajada preciosa y muy parecida a la que suelo hacer bajando por mi Jabalcuza querida, piedras, saltos de nivel, carriles estrechos entre árboles y me dedico a arriesgar por una vez en la vida, no pierdo nada... comienzo a bajar sólo concentrándome en apoyar bien y sentir el camino... en el km 11 doy caza a mis predecesores y en un tramo muy técnico sorprendentemente los paso y les cojo ventaja. Luego vinieron unos toboganes muy traicioneros pero en general todo picaba hacia abajo.

Avituallamiento del Km 18 después de una subida infernal de 2Km que me sirvió para abrir aún más hueco y afrontar la última bajada de 10Km hasta el pueblo. Un lugar alucinante, unas vistas espectaculares y un olor a fresco me hicieron olvidar que estaba bajando como una autentica cabra, paso a corredores sin darme cuenta y a falta de 2Km ya veo el pueblo, aprieto los dientes y llegamos al último avituallamiento en el km 28 un corredor del Club Alpino Benalmadena y yo. Hay buenas piernas y todo ya es por asfalto, me va de lujo porque puso un rítmo alegre entorno a 3;50 el Km que podía aguantar perfectamente. Quedando 500m a meta le cambio y veo que tira la toalla, así que era momento de achuchar 1' más y disfrutar de la llegada con tranquilidad...

Miro y allí esta ella esperando ver mi mala cara... pero esta vez te has quedado con las ganas porque he disfrutado como un enano, con unas sensaciones increibles, una fuerza tremenda y pensando que técnicamente he dado un saltito más. Gracias a mi pichón por acompañarme y hacerme el finde perfecto.

Me quedo con las sensaciones de haber conseguido ganar a gente que hace meses estaba muy por encima mía y como no, la tranquilidad de saber que vamos por buen camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bonito pichón